Propuesta Fiscal del Presidente Trump
- Julián Fernández
- 16 may 2017
- 3 Min. de lectura
El Presidente Donald Trump lanzó una ambiciosa reforma fiscal con fuertes rebajas de impuestos a empresas y personas físicas, que según el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, sería la mayor reforma de la historia de Estados Unidos.
La propuesta propone revisar por completo todo el sistema fiscal del país, pero su aspecto fundamental es que reduce de 35 a 15 por ciento los impuestos a las empresas, lo que respresenta un recorte de 20 puntos porcentuales; reduce los rangos para los trabajadores de siete a tres (10, 25 y 35 por ciento), cuando hasta ahora la tasa máxima es de 39.5 por ciento; se pretende eliminar el Impuesto a herencias y se ofrecerán deducciones para el cuidado de niños. Se contemplan otras deducciones para las declaraciones de la renta individual, y reducción de la carga imporsitiva de los más adinerados, de 39 a 35 por ciento.

La propuesta también contempla un fuerte incentivo para la repatriación de las utilidades de las empresas y la desaparición de casi todas las deducciones del Impuesto sobre la Renta, salvo la desgravación por hipotecas y las donaciones a organizaciones no gubernamentales. También se incluye la aplicación de una tasa cero para parejas que ganen menos de 24,000 dólares al año y la recuperación de una tasa de 20 por ciento sobre los dividendos, que dejarán de sumarse así a los ingresos de los inversionistas, lo que elevaba su carga fiscal.
Los detalles de este plan aún deberán ser negociados con el Congreso, pero Mnuchin adelantó que hay conceptos fundamentales que “no son negociables”.
En el Congreso, la iniciativa caerá en manos de un cuerpo de legisladores divididos entre la idea de reducir impuestos y las preocupaciones con el creciente déficit público. Se estima que un recorte de 20 puntos porcentuales en la carga impositiva de las empresas podría significar 2 billones de dólares adicionales de déficit en apenas una década.
Entre octubre del 2016 y marzo de este año, el déficit estadounidense llegó a los 526,800 millones de dólares, lo que equivale a 6 por ciento del PIB. En general, los republicanos simpatizan con la reducción de impuestos, pero una parte de ellos, defensores del equilibrio presupuestario, expresan preocupaciones sobre su impacto en las cuentas públicas.
Los ejes de la reforma
El proyecto de reforma presentado en la Casa Blanca busca:
Acelerar el crecimiento económico de 2 a 3 por ciento y la creación de empleos.
Eliminar la complejidad del Código Fiscal.
Ahorros para las familias de clase media.
Tasas más competitivas para las empresas.
Impuesto sobre la Renta:
Se propone una rebaja general de los impuestos para las personas físicas. El régimen actual contempla siete rangos impositivos (10, 15, 25, 28, 33, 35 y 39.6 por ciento). Se propone reducirlo a tres (10, 25 y 35 por ciento) en función del nivel de la renta.
Se eliminan deducciones:
La Casa Blanca plantea a cambio de rebajar los impuestos eliminar las deducciones fiscales que benefician a las rentas más altas. No toca las exenciones que se aplican a las hipotecas ni a las donaciones a obras caritativas.
Impuesto de Sociedades:
Se propone reducir la tasa actual de 35 a 15 por ciento. Se establece, además, un sistema tributario territorial para ordenar el sistema fiscal. En paralelo, propone una tasa más competitiva para las empresas que decidan repatriar las ganancias obtenidas en el exterior, que se aplicaría una sola vez y que debe especificarse.
Impuesto de Ajuste Fronterizo
No se contempla en este borrador el Impuesto de Ajuste Fronterizo, que implicaba la no deducción de las importaciones de insumos, y la exención de gravamen a las exportaciones.
Presupuesto 2017:
Los líderes del Congreso de EEUU han llegado a un acuerdo bipartidista preliminar sobre el presupuesto para el presente año fiscal, que concluye en septiembre, y para evitar un cierre parcial de la Administración por falta de fondos a finales de esta semana.
De esta manera, el Gobierno de Donald Trump, y la mayoría republicana en el Congreso, cedieron ante las demandas demócratas. El acuerdo, que ahora debe ser votado en el Congreso, incluye un aumento de fondos para defensa y seguridad fronteriza.
Lo que no incluye este pacto bipartidista es financiación para la construcción del muro fronterizo con México, una de las principales promesas de campaña de Trump. Las exigencias del presidente estadounidense fueron diluyéndose a medida que avanzaban las negociaciones y los demócratas se reafirmaban en sus "líneas rojas".

Julián Fernández es analista bursátil y asesor en Estrategia de Inversión en México.
Twitter: @julian_ferdez
Comments