Contar con una red de servicios de transporte eficiente que cubra la demanda de la población creciente en el mundo, implica un reto mayor en el combate a la contaminación del aire y del cambio climático. AsÃ, el transporte consume el 27% de la energÃa del mundo y el 60% de todo el petróleo; por lo que urgen medidas que den solución a la movilidad de la población y cumplan con el objetivo establecido en el Acuerdo de ParÃs en 2016, para reducir las emisiones de gas invernadero.
Aún si descartamos los compromisos de mantener en menos de 2° la variación de la temperatura mundial y el combate al cambio climático, conforme al Acuerdo de ParÃs, las naciones deben sensibilizarse ante el impacto de la contaminación ambiental en la salud de la población y en consecuencia, el costo para los gobiernos en programas y sistemas de salud.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, tan sólo en el 2014, el 92 por ciento de la población estaba expuesta a una mala calidad del aire; mientras que en el 2012, se estiman 3 millones de defunciones prematuras por contaminación atmosférica; de las cuales un 72 por ciento se debieron a cardiopatÃa isquémica y accidente cerebrovascular, mientras que un 14 por ciento se debieron a neumopatÃa obstructiva crónica o infección aguda de las vÃas respiratorias inferiores, y un 14 por ciento a cáncer de pulmón.
De acuerdo al Observatorio de Movilidad Urbana para América Latina, que estudia 29 áreas metropolitanas de 9 paÃses de la región, se realizan 120.5 millones de viajes por dÃa en transporte colectivo (56.4 por ciento del total) y en el transporte individual ocurren 93.2 millones de viajes al dÃa (43.6 por ciento del total). Mientras que la mayor parte del consumo de energÃa equivalente en todas las ciudades (65.8 por ciento en promedio) se debe al transporte individual. Dentro del transporte colectivo, los autobuses y vehÃculos pequeños de transporte colectivo explican el 30.5 por ciento del consumo total. Los sistemas sobre rieles consumen 3,6 por ciento del total.
La cantidad total de emisiones de contaminantes de impacto local, para el total de ciudades analizadas, está cerca de las 4 mil toneladas diarias y la cantidad de emisiones de CO2, en alrededor de 357 mil toneladas diarias. Los vehÃculos de transporte individual (automóviles, motocicletas y taxis) emiten cantidades mucho más elevadas que los vehÃculos de transporte colectivo respecto al CO, HC, MP10 y CO2.
El avance tecnológico hace posible la transición hacia medios de transporte más "limpios", como vehÃculos eléctricos y aquellos con base en gas natural. En Buenos Aires, Argentina se pondrá en marcha un proyecto piloto con 50 autobuses eléctricos.
Destaca la ciudad de Fortaleza, en Brasil, donde se puso un marcha un sistema novedoso de renta de coches eléctricos, conocido como VAMO, que facilita la movilidad en estaciones definidas de la ciudad y cuenta con aplicación descargable en appstore y googleplay.
El reto para América latina es lograr una red de transporte eficiente, "limpia" y accesible a la población, que de solución al problema de movilidad y reducción de contaminantes en el aire.
